Otra delicia para esas tardes un tanto fresquitas en las que apetece tomarse algo calentito. Comenzamos hirviendo agua con una ramita de canela. Después infusionamos una bolsita de te del que más nos guste. Servimos en una taza, esta vez en una muy simpática que deja muy claro quién tiene el mando. Añadimos leche calentita y un chupito de licor de vodka con caramelo; endulzamos a nuestro gusto y a relajarse.
1 comentario:
Hola!!
Que buena pinta tiene todo!! Yo que ahora lo tengo prohibido.
Enhorabuena por el nuevo rincón, estás que no paras!! Te añado a mi lista, voy a ver si preparo una entrada con todos tus rincones, como homenaje a la buena cocina en todas, todas, sus vertientes. Me refiero a dulce, salado, goloso, ummm.
Besos
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