domingo, 31 de marzo de 2013

BROWNIE CON GALLETAS Y CREMA DE CARAMELO





Tercer reto del grupo Cocinillas de Facebook, esta vez una receta dulce y muuuuuuuy rica: Brownie con galletas y crema de caramelos de nuestra amiga Lorraine Pascale. 



Es una receta bárbara, o por lo menos, eso me parece a mí, que me encantan el brownie desde que lo probé en la boda de mi amiga Maite.  La única penita que tengo es que nunca puedo ponerle ni nueces ni ningún tipo de fruto seco ya que uno de mis hijos es alérgico y con estas cosas hay que gastar mucho cuidaíto.  Lo bueno de esta receta es que lleva galletas tipo oreo, lo que de da un toque diferente, aunque yo también he añadido un ingrediente más que desvelaré más adelante, amén de que he versionado a mi avío más que nada por echar mano de los ingredientes que tenía en la despensa, a saber:


·         160 grs. de mantequilla

·         200 grs. de chocolate negro

·         4 huevos

·         2 cucharadas de esencia de vainilla

·         165 grs. de azúcar moreno

·         2 cucharadas soperas de harina

·         1 cucharada sopera de chocolate Valor

·         Una pizca de sal

·         100 grs. de galletas tipo oreo

·         Azúcar glass para decorar y…

·         ¡¡¡UN PUÑADO DE NUBES!!!


Sí, nubes de chuches, de esas rosaditas, golosas, golosas, aunque podrían emplearse de cualquier tipo.


Para empezar, en un cazo al baño María, derretí la mantequilla con el chocolate, dejé que entibiara.


En un recipiente incorporé los huevos con la esencia de vainilla y batí hasta hacer espuma.  Añadí el azúcar moreno en dos veces.


Añadí la harina, el chocolate Valor y la sal, ligué bien y, para terminar, añadí el chocolate derretido.  


Cuando todo estuvo bien ligado, añadí las galletas oreo troceadas (guardé unas cuantas para adornar por encima) y las nubes cortadas en trocitos.  Mezclé bien con la ayuda de una espátula.


Forré una rustidera con papel de hornear y vertí toda la mezcla anterior, nivelé, coloqué las galletas que tenía reservadas y metí en el horno, precalentado a 180º.  En horno normal, en 30 minutos más o menos, está listo; en el mío, un poco más, así que la técnica de la aguja…


Una vez listo, lo saqué y lo dejé enfriar sobre la rejilla.  Una vez frío, espolvoreé con azúcar glass, lo pasé al plato de presentación y lo fui cortando en trocitos para comer.  No os podéis imaginar cómo olía no sólo la cocina, sino toda la casa, ¡a gloria bendita! Y el toque esponjosito de las nubes, ni os cuento, ¡uhmmmmm!



Esta ha sido mi versión de este brownie delicioso, si no queréis perderos las maravillas que han hecho el resto de mis compis, no tenéis más que pinchar en los siguientes enlaces para seguir disfrutando:


Espero que disfrutéis a tope.

miércoles, 20 de marzo de 2013

TARTA DE SAN MARCOS (PARA SAN JOSÉ)





Postre delicioso para el Día del Padre, a priori bastante tareoso de hacer pero al final como que no, simplemente es cuestión de organizarse bien.


Vamos a hacer varias cosas: un bizcocho, almíbar para bañarlo, dos rellenos (uno de nata montada y otro de nata trufada) y una cremita de yema tostada, que al final se unirán para formar un todo realmente golosón.


Empezamos por el bizcocho: es la parte un poco especial de mi receta porque, como ya he comentado alguna vez, entre mi horno y yo existe una relación amor-ODIO (la última con mayúsculas) un tanto especial. Somos como esos matrimonios de jubilados que van siempre juntos y siempre van peleando.  Así que un bizcocho normal de cuatro huevos, 100 grs. de harina y 100 grs. de azúcar pasaron a convertirse en:


·         10 huevos (sí, no leéis mal)

·         250 grs. de harina

·         250 grs. de azúcar


con el único interés de que saliera un bizcocho medio decente en un molde desmontable de 23 cms.  Estoy completamente segura que vuestros hornos son más fieles que el mío, así que sólo es cuestión de ir probando.


Primero separé las yemas de las claras.  Batí las primeras con el azúcar hasta que blanquearon y aumentaron de volumen. Añadí poco a poco la harina tamizada y ligué bien.


Batí las claras a punto de nieve fuerte, con una cucharadita de cremor tártaro.  Las incorporé a la mezcla anterior con una paleta y movimientos envolventes suaves.


Vertí en el molde, previamente encamisado y horneé en el horno precalentado a 180º hasta que al pinchar la aguja, salió seca (sin dejar que el bizcocho se dorara y quedara más bien blanquito).


Mientras se horneaba el bizcocho preparé lo demás:

-      En un cazo puse a calentar un vaso de agua con 100 grs. de azúcar, media ramita de canela y un trozo de piel de limón.  Al romper a hervir añadí medio vasito de brandy y dejé que redujera un poco.  Aparté y dejé enfriar.

-      Hice la nata montada: en el vaso de la batidor bien frío batí hasta montar 200 ml. de nata con 75 grs. de azúcar.  Una vez lista, reservada en el frigo.

-      Hice la crema trufada: igual que la anterior, pero añadiendo 2 cucharadas soperas de cacao en polvo una vez estuvo montada la nata. Igualmente, reservada en el frigo.

-      Llegó el turno de la crema de yema: en un cazo puse a calentar 75 ml. de agua más 125 grs. de azúcar, dejé que cociera unos 5 minutos y puse a enfriar.  En un bol, batí cuatro yemas de huevo con 80 grs. de maicena, bien ligada, e incorporé al almíbar (ya frío) y calenté de nuevo, sin parar de remover, a fuego suave hasta que espesó.  Aparté y dejé enfriar.

Una vez con el bizcocho horneado, frío y desmoldado, procedí a cortarlo en tres discos con la ayuda de una segueta de pastelería.  Coloqué el primer sobre el plato de presentación, lo bañé con el almíbar y puse la primera capa de relleno: la de nata montada.

Coloqué encima el segundo disco, bañé de nuevo con el almíbar y puse la capa de crema trufada.

Coloqué el último disco, bañé con el almíbar y cubrí con la yema tostada.  Espolvoreé por encima con azúcar, que quemé con la ayuda del soplete.  Monté 200 ml. de nata con 2 cucharadas de azúcar y cubrí el contorno de la tarta; para terminar, también cubrí los laterales con almendra crocanti y coloqué unos bombones de adorno.

¡Qué parrafada, ¿verdad?! Pero el esfuerzo vale la pena, la tarta estaba no solo espectacular (pedazo de bizcochón que me salió), sino que además, estaba bueníííííísima.


domingo, 3 de marzo de 2013

CUPCAKES DE CARAMELO



Ayer fue el cumple de Irene, cumplió 2 añitos y el miércoles es el cumple de su mami, Cinthia, que cumple unos pocos más.  He querido obsequiarles con estos cupcakes decorados, ya que Cinthia es muy golosa y siempre le echa piropos a mis recetas, espero que les gusten, la verdad es que están riquísimos, ¡cómo no si la recetilla viene de la mano de Alma (Objetivo: Cupcake perfecto)! , aunque yo he variado un poquito las cantidades, a saber:

Para los cupcakes:

100 grs. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
2 huevos L
270 grs. de harina
1 cucharadita y media de levadura Royal
120 ml. de leche semidesnatada
2 cucharaditas de esencia de vainilla
3 cucharadas de dulce de leche

Empezamos batiendo el azúcar con la mantequilla hasta que blanquee, añadimos los huevos uno a uno.  Tamizamos juntas la harina y la levadura, añadimos la tercera parte a la mezcla de los huevos, integramos, añadimos la mitad de la leche (a la que le habremos añadido la esencia de vainilla), después otra tercera parte de la harina, el resto de la leche y, por último, el resto de la harina.  Para terminar, añadimos el dulce de leche y ligamos todo bien.

Colocamos las cápsulas de magdalenas en la bandeja de cupcakes y las llenamos unas 2/3 partes.  Metemos en el horno, precalentado a 180º, y horneamos unos 20-30 min. o hasta que al pinchar con una aguja, ésta salga seca.

Sacamos y dejamos enfriar sobre la rejilla.  Mientras enfrían vamos a hacer la buttercream de merengue suizo de caramelo.  Necesitamos:

3 claras de huevo a temperatura ambiente
200 grs. de azúcar
300 grs. de mantequilla muy a temperatura ambiente
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita de cremor tártaro
3 cucharadas de dulce de leche

Calentamos agua en una cacerola, hasta unos 60º aprox., incorporamos las claras y el azúcar en un recipiente y lo ponemos al baño maría dentro de la cacerola. Manteniendo el agua a la misma temperatura, no paramos de remover con las varillas hasta que el azúcar se disuelva.  Una vez haya pasado esto (unos 3-4 minutos), sacamos, añadimos la esencia de vainilla, el cremor tártaro y montamos a velocidad fuerte, con las barillas.  Cuando salgan picos suaves y el recipiente deje de estar caliente, vamos añadiendo poco a poco la mantequilla, no paramos de batir, aunque la mezcla se nos venga abajo o se corte, no pasa nada, hay que seguir removiendo hasta conseguir que el merengue monte a punto de nieve fuerte; esto nos ocurrirá en unos 10 minutos, más o menos.  Añadimos el dulce de leche e integramos bien. Una vez tengamos el merengue listo, lo pasamos a una manga para decorar los cupcakes con la ayuda de la boquilla que más os guste. Ya sólo nos queda disfrutar del increíble sabor de estos deliciosos cupcakes.