Nunca había probado el té americano hasta que una compañera de curso, Pili, me habló sobre él. El té normal y corriente no me llama mucho la atención, pero cuando ya le empezamos a poner más ingredientes, la cosa se pone interesante. Así que cuando la tarde anda fresquita, una taza de té viene como anillo al dedo y yo lo hago así:
Para empezar, pongo a hervir agua con una ramita de canela y un trocito de piel de naranja. Dejo que hierva unos minutos para que se impregnen bien los aromas. Aparto y añado una bolsita de té verde. Dejo reposar sus cinco minutillos y lo sirvo en la taza, añadiéndole leche calentita y un chupito de Licor 43. Endulzo con azúcar y a relajarse.
Para empezar, pongo a hervir agua con una ramita de canela y un trocito de piel de naranja. Dejo que hierva unos minutos para que se impregnen bien los aromas. Aparto y añado una bolsita de té verde. Dejo reposar sus cinco minutillos y lo sirvo en la taza, añadiéndole leche calentita y un chupito de Licor 43. Endulzo con azúcar y a relajarse.
1 comentario:
pues vaya mezcla explosiva...!!!, como para no gustarte..!!, muy bonito blog, me gusta la idea, por aquí me quedo, a ver cositas dulces....besosss!!!
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