Son muy fáciles de hacer, sólo se necesita un poquito de paciencia y todo va sobre ruedas. Empezamos triturando 200 grs. de galletas. Una vez trituradas las colocamos en un recipiente hondo y le añadimos poco a poco 200 grs. de queso de untar. Cuesta un montón, pero es una buena manera de hacer bíceps. Una vez que hemos conseguido una masa homogénea, la metemos en la nevera para que se endurezca.
Pasado un rato, sacamos de la nevera y vamos formando bolas, que volvemos a meter en la nevera otro rato grande.
Pasado este tiempo, derretimos chocolate, sacamos las bolas de la nevera, mojamos la punta de unas brochetas de madera con chocolate y vamos hincando en las bolitas, como chupachups.
Volvemos a meter en el frigo para que el chocolate se ponga duro y se pegue a la bola. Despues, sólo nos queda terminar de decorar. Derretimos chocolate y vamos bañando las bolas en él, sacudiendo el exceso con golpecitos suaves. Les echamos por encima virutas de chocolate, coco o bolitas multicolores y vamos pinchándolos en un corcho hasta que se sequen.
Como véis, se echa un ratillo, inversamente proporcional al tiempo que tardan en comérselos.
1 comentario:
Ay queso, con lo que me gusta el queso, creo que después del chocolate, es lo que más. Menos mal que paciencia para hacerlos no tengo, sino, fijo que me comía dos docenas, jeje.
Un beso
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